Puedo tomar un vaso de rosas
y comprar los sueños de otro ser,
empezar por el fin de todos los libros
y terminar con el karma que empezó ayer.
Puedo cantar y contar los espacios
y llenarlos de sombras que da el corazón,
construir los balcones para entender las razones
que me das cuando calla tu reputación.
Puedo parar de agobiar mi voz
y plantar la bandera en todo tu cielo,
romperme los huesos contra tu estandarte
o curar mis besos y mi desconsuelo.
Puedo correr la carrera con las manos
y llegar primero a tocar la luna,
esconder mis ojos detrás de la bruma
y con las palabras cortar por lo sano.
Puedo irme, volver…
y volver a alejarme…
quedarme y tomarte los ojos de un sorbo…
incendiar el morbo del tiempo…
… y hacernos eternos…
(La plata, 2004)
y comprar los sueños de otro ser,
empezar por el fin de todos los libros
y terminar con el karma que empezó ayer.
Puedo cantar y contar los espacios
y llenarlos de sombras que da el corazón,
construir los balcones para entender las razones
que me das cuando calla tu reputación.
Puedo parar de agobiar mi voz
y plantar la bandera en todo tu cielo,
romperme los huesos contra tu estandarte
o curar mis besos y mi desconsuelo.
Puedo correr la carrera con las manos
y llegar primero a tocar la luna,
esconder mis ojos detrás de la bruma
y con las palabras cortar por lo sano.
Puedo irme, volver…
y volver a alejarme…
quedarme y tomarte los ojos de un sorbo…
incendiar el morbo del tiempo…
… y hacernos eternos…
(La plata, 2004)
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