Infinitos vasos

Estoy viendo las plantas de tus pies,
y veo por donde caminas, donde oprimes, donde quitas...
Te sigo muy despacio, pero no puedo hacerte vacilar, desmoronar, incomodar...
Desde Este Sur, O Este Norte
pongo mi desprecio, odio este infierno...
pongo mi desprecio en tus mochilas detonantes...
lo pongo en los vestigios de tus crudas condiciones de ser,
de vos mismo, militante.
Vi tu llanto entre las ruinas, vi el engaño hacia tu espejo,
tu ganado, tu simiento;
Nadie advirtio el miedo hecho raiz...
La luz en una noche era de fuego y necedad...
El rostro de la muerte tenia tus razgos...
El juez de la razon robo tu manto...
Vas tropezando sobre tus mismos pasos...
Desde Este Sur, O Este Norte,
el tiempo ha llenado con sangre de tu estupidez
infinitos vasos.

(Para la cara del imperio del norte)
(La plata, 2004)