Cara o cruz a la moneda del viento;
sin mas cuento por contar entre espinas y rosas,
hubiese llorado por cosas que nunca me hicieron llorar.
Pocas ganas me quedan en el seno del dolor,
solo tu olor me anuda alguna noche lejana,
hubiese deseado, fulana, la nada a tu estupida duda.
Cara o cruz a la moneda de la suerte;
sin mas muerte que el olvido entre auroras y ocasos,
hubiese anhelado, por caso, odiarte a haberte querido.
Tantos besos escondidos en la palida memoria,
solo resalta en la historia un despues de algun durante,
hubiese elegido que antes de que te fueras no hayas venido.
Cara o cruz a la moneda del destino;
sin mas camino que el que sigo entre desesos y rescates,
hubiese preferido que me mates, sin que duela lo que digo.
Malditos mares de lluvia, de recuerdos y despojos,
solo me aislan los cojos espacios de mi locura,
hubiese ganado altura si no caía en tus ojos.
Cara o cruz a la moneda del silencio;
sin mas desprecio que la huida entre capricho y pecado,
hubiese tenido al lado mi soledad sin heridas.
Malditos dias que velan por una luz que no llega,
solo me cega tu espanto, la luna y mi desconfianza,
hubiese ahorrado esperanza de no haberte esperado tanto.
(La Plata, 2007)
sin mas cuento por contar entre espinas y rosas,
hubiese llorado por cosas que nunca me hicieron llorar.
Pocas ganas me quedan en el seno del dolor,
solo tu olor me anuda alguna noche lejana,
hubiese deseado, fulana, la nada a tu estupida duda.
Cara o cruz a la moneda de la suerte;
sin mas muerte que el olvido entre auroras y ocasos,
hubiese anhelado, por caso, odiarte a haberte querido.
Tantos besos escondidos en la palida memoria,
solo resalta en la historia un despues de algun durante,
hubiese elegido que antes de que te fueras no hayas venido.
Cara o cruz a la moneda del destino;
sin mas camino que el que sigo entre desesos y rescates,
hubiese preferido que me mates, sin que duela lo que digo.
Malditos mares de lluvia, de recuerdos y despojos,
solo me aislan los cojos espacios de mi locura,
hubiese ganado altura si no caía en tus ojos.
Cara o cruz a la moneda del silencio;
sin mas desprecio que la huida entre capricho y pecado,
hubiese tenido al lado mi soledad sin heridas.
Malditos dias que velan por una luz que no llega,
solo me cega tu espanto, la luna y mi desconfianza,
hubiese ahorrado esperanza de no haberte esperado tanto.
(La Plata, 2007)
2 comentarios:
25 de junio de 2007, 10:27 p. m.
Que buena sintesis de que malos tiempos! Cuanta razón tenés pero que lástima que la tengas! Hubiese preferido que fueran otros los motivos de tu arte, tu bohemia (JaJaJa!) pero se te dio así... no, en serio, sos lo más! Esta está exelentísima... pero yo espero una para mi, un poco más feliz!
... y para cuando el libro? todo esto ya se lo merece! Un abrazo (vos sabes cuanto te quiero...)
26 de junio de 2007, 1:20 p. m.
Lo hermozo de esta vida es no saber lo que viene. La experiencia viene inevitablemente despues de los actos, que seria de esta vida si todos tuvieramos el diario del lunes?
La leo una y otra vez y puedo verte sacado de quicio...la bronca llenando el espacio...nada pudo doler tanto sin antes ser milagro.
Comparto con Leito en que esperamos el libro...tambien se que vendran tiempos de poesias felices...hay un tiempo para todo...solo difiero en que no me gusto lo que te paso...tal vez pueda decir..que me hubiese gustado de alguna manera imposible extirpar la memoria...asi el dolor estaria en ausencia.
1 abrazo..los quiero a los 2
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