Mi mal parido

A que debe este ser estos implores tan seguidos? si no a su doña aborigen que le mete culto al ofendido.
Pues recibo las culpas de este, mi mal parido. Y reniego con dientes apretados los pasos mal dados, pero que no me impidan en este pecado gritar desangrao que sigo amando.
Y entre escaseos de Yerbita, pude olfatear tu yermar de miel y abrazos,
puedo tomar este lavadito, pero no cosechar lo que hace falta....ni cocer mis harapos.
Resulta que esta burla sangrienta, ironia mordaz y cruel con que se ofende o maltrata alquila de vez en cuando un par de chozas en este paria.
La madera de mi amar creo no es tan cotidiana en tus selvitas, pero puede que a cada tanto se le pudran varias astillas.
Sigo viviendo aquellos paraisos por las noches cuando se reflejan en la luna los brillos de tus caprichitos.
Catolica mujer...predica el perdon a los pecados, que este gauchito en sus fogatas sus vicios ha erradicado.
Santos remedios, en estas uvas fermentadas....el dolor se anestecia y mi razon destalla.

Viernes 29 / VI / 07

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