Sepia

Bajaste las persianas de una tarde más,
la lluvia se perdió entre las cortinas,
y una luz tenue que ciega como espinas
cortó esa soledad, juntó las camas,

En un sueño sin parpados cerrados,
encendiste el penúltimo cigarro,
lagrimeaste hasta que todo fue desgarro
pensando en los viejos acorralados,

y el amor que no acompaña como debe,
y las camas que se pierden nuevamente,
y un desgano por los libros acaecía.

Cuando ya no hay excusas y se bebe;
cuando miras las fotos lentamente
y las quieres plasmar en poesía.

(Dedicado a Luca)

1 comentarios:

  Luca

13 de junio de 2007, 5:36 p. m.

Gracias leito...te debo una...
ya llegara, no te impacientes!
Abrazo.