Nos sobran los motivos (Cuarta versión)

Esta ruina de dias y ruiseñores
estas flores marchitas de la pasión
estos meses de aplazadas intenciones
este miedo a los temores
este tonto corazón.

Este dibujo sin tinta ni pinceles
este pintor de sueños de trasnochar
estas dudas dudosas con mal de pieles
este son con cascabeles de la vivora del mal.

Estas cansadas velas de velatorio
este gris dormitorio de atardecer
este ser o no ser en estado sobrio
estos mudos reservorios
este hoy con pan de ayer.

Este todo tapado por los escombros
estos hombros cargados de nadie más
esta paz sin angeles ni tesoros
este flujo por los poros del olvido sin verdad.

No abuses de mi inspiracion, no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado que está cerrado por derribo;
por las arrugas de mi voz se filtra la desolación
de saber que estos son los últimos versos que escribo,
para decir con Dios a los nos sobran los motivos.

Esta calma de enojos sin parabrizas
esta risa en la cara sin emoción
este don de las lagrimas de tiza
de teñirme la camisa y mancharme el pantalon.

Esta vuelta al enredo de los regresos
estos dedos gastados por escuchar
estos presos que hablan en mis silencios
este multiplo de besos
esta resta por sumar.

Esta puerta sin llave ni cerradura
esta pura impureza en filtración
este valle podrido, estas amarguras
esta muerte, aquellas curas
esta mala ubicación.

Estas formas amorfas que van y vienen
estos trenes trabados como un quizas
estos sueños vividos por otras pieles
estos ritmos tan infieles
este paso a descompas.

(La Plata, 2006)

2 comentarios:

  Leo

7 de agosto de 2007, 10:12 p. m.

Me parece muy buena su actitud de enllenar este blog de palabras.

Continue por esa senda que nos alegra tanto a todos.

Me gusta mucho todo esto que acaba de publicar y más aun la que está acá arriba (si, si... la de la puertita).

Saludo atentamente prometiendo esforzarme más para poder seguirle el ritmo y meter alguna cosita escrita por mi con al menos un 34,5% de la calidad que usted le mete.

¡Abrazo sincero!

  Anónimo

13 de agosto de 2007, 10:47 p. m.

Lloré, es todo lo que voy a decir... Y es demasiado