¿Quién caerá por el abismo de la ironía mundana
robándole la manzana al propio capitalismo?
¿Quién cuando sienta vacío se esconderá por vergüenza
y cuando a todos convenza mostrará su poderío?
¿Quién cantará sus barajas para empardar este envido
y jugará con su olvido para ocultar sus migajas?
¿Quién mojará con su llanto de nostalgia soberana
la esquirla de la granada que sembramos con espanto?
¿Quién nadará río arriba para alcanzar las compuertas,
mantenerlas entreabiertas y dejarte a la deriva?
¿Quién vendrá a matar mis ganas de desnudar estas cartas
maltratadas pero abiertas, tardías… como olvidadas?
¿Quién vendrá desde la nada para llevarse unas muestras
de tu par de manos diestras y tu grandiosa mirada?
¿Quién detendrá su destino y repasará sus huellas
para elegir solo aquellas que bifurquen tu camino?
¿Quién volverá poetizas las instancias de la muerte
burlándose de su suerte hasta volverla cenizas?
¿Quién abolirá las modas sin volverse una leyenda?
¿Quién se anima a la contienda en una noche de bodas?
¿Quién arrojará primero la piedra de la inocencia?
¿Quién predicará clemencia? ¿Quién se volverá aguacero?
¿Quién será juez de tu historia y evitará la sentencia
para su sucia conciencia y su nefasta memoria?
¿Quién tendrá tantas agallas para poder ser respuesta
y doblegar cada apuesta sin mostrarme sus medallas?
¿Quién volverá en el Canberra? ¿Quién almorzará cianuro?
¿Quién cambiará su futuro por dos pedazos de tierra?
robándole la manzana al propio capitalismo?
¿Quién cuando sienta vacío se esconderá por vergüenza
y cuando a todos convenza mostrará su poderío?
¿Quién cantará sus barajas para empardar este envido
y jugará con su olvido para ocultar sus migajas?
¿Quién mojará con su llanto de nostalgia soberana
la esquirla de la granada que sembramos con espanto?
¿Quién nadará río arriba para alcanzar las compuertas,
mantenerlas entreabiertas y dejarte a la deriva?
¿Quién vendrá a matar mis ganas de desnudar estas cartas
maltratadas pero abiertas, tardías… como olvidadas?
¿Quién vendrá desde la nada para llevarse unas muestras
de tu par de manos diestras y tu grandiosa mirada?
¿Quién detendrá su destino y repasará sus huellas
para elegir solo aquellas que bifurquen tu camino?
¿Quién volverá poetizas las instancias de la muerte
burlándose de su suerte hasta volverla cenizas?
¿Quién abolirá las modas sin volverse una leyenda?
¿Quién se anima a la contienda en una noche de bodas?
¿Quién arrojará primero la piedra de la inocencia?
¿Quién predicará clemencia? ¿Quién se volverá aguacero?
¿Quién será juez de tu historia y evitará la sentencia
para su sucia conciencia y su nefasta memoria?
¿Quién tendrá tantas agallas para poder ser respuesta
y doblegar cada apuesta sin mostrarme sus medallas?
¿Quién volverá en el Canberra? ¿Quién almorzará cianuro?
¿Quién cambiará su futuro por dos pedazos de tierra?
2 comentarios:
9 de agosto de 2007, 1:45 p. m.
Lo oscuro, gris y triste no dejara de serlo por descubrirlo.
Soy respuesta a varias de esas preguntas.
Pero sos vos repuesta a alguna??si pudiera elegir, escucharia tu respuesta con de por medio una cerveza
17 de agosto de 2007, 1:04 p. m.
¡Hombre! ¡No se sienta mal! ¡Esa no era la intensión!
Espero ansioso esa charla con cerveza para contarle en que pensaba cuando escribí esas preguntillas. No voy a hacerlo acá, primero, porque no hay nada de por medio, y segundo, porque está bueno que cada uno busque sus respuestas y pueda identificarse con cada cosita escrita (esta o cualquiera)como le caiga mejor(o en este caso: peor).
Abrazo grande.
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