De esta sombra del agua con gusto a sopa,
de este aroma del aire con cicatrices,
de estos ojos prestados para este ciego,
de esta boca callada de proa a popa,
de estos tristes payasos y esas narices,
de este tacto de manos en pleno ruego
nacen cenas de pobres y mueren miles
por el hambre y la sed, por el desabrigo,
y por cada caricia crece un ombligo
(y por cada pecado diez mil misiles
si la Iglesia repite los capellanes),
y por cada sonrisa se cae un diente
y por cada promesa lloran los panes
si están velando al sur y con él su gente.
de este aroma del aire con cicatrices,
de estos ojos prestados para este ciego,
de esta boca callada de proa a popa,
de estos tristes payasos y esas narices,
de este tacto de manos en pleno ruego
nacen cenas de pobres y mueren miles
por el hambre y la sed, por el desabrigo,
y por cada caricia crece un ombligo
(y por cada pecado diez mil misiles
si la Iglesia repite los capellanes),
y por cada sonrisa se cae un diente
y por cada promesa lloran los panes
si están velando al sur y con él su gente.
1 comentarios:
26 de agosto de 2007, 2:28 a. m.
Querido leo: Lindas letras formando palabras, que arman aun mejores frases...de ahi es que rescato esta, tu poesia...muy buena y cierta.
PD: Te acordas que te comente que no encontraba el orden y el fin de una poesia?...Te dire que esta casi llegando a su fin ordendo...y algo tiene que ver con esta, tu última obra...Abrazo!
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