Todavía (reseña)

Extraño a tus rodillas durmiendo sobre las mías
porque mi cuerpo se amolda a tu forma, tu silueta,
y no hay alguien que reemplace tu textura concubina.

Extraño de más tus manos enredándose en las mías,
tu labio inferior perdido entre mis labios solteros,
tu universo de miradas que por nada cambiaria.

Extraño por sobre todo el calor de tus abrazos
sostenidos, duraderos, constantes, horizontales,
extraño tus utopías derribando mis ocasos.

Tu pelo sobre mi cara, tu carita de dormida,
extraño también tu pecho en simbiosis con el mío,
tus deditos haraganes descansando en mi barriga.

Extraños tus amnistías, tus pecados capitales,
tu respiración cortita en los restos de mi almohada,
tus ideas contagiosas, tus risas epidemiales.

Pero por extrañar más que yo a gente sin ciudadanía,
esos ojos inundados de agua y sal, de cicatrices,
son algo que en esta ausencia yo no extraño... todavía.

0 comentarios: