Oficialista

Estoy a favor de los catorce de febrero
y de las nochecitas que han llegado
estoy a favor de las tardes que he tardado
en escribrir dejando nada en el tintero

Estoy a favor de algunas formas de la prisa
y de las tazas de café luna mediante
estoy a favor de las manos más constantes
y de los labios que no quitan la sonrisa

Estoy a favor de otras tantas quijotadas
asi como también me afilio a los paisajes
estoy a favor de los favores sin peajes
y de volar con quien me quiera en madrugada

Estoy a favor de los derechos más humanos
y de seguir arrinconando a los culpables
estoy a favor de premiar a los afables
y de que nazca un mundo limpio y desmundano

Estoy a favor de respirar por motu propio
y de la panacea y la insulina y la posdata
estoy a favor de la cartera que rescata
y que permite liberar el sol que acopio

Estoy a favor de los recuerdos que no cansan
y del mutismo y la simpleza y el deseo
estoy a favor de la iglesia del ateo
y de los nidos de calor y de confianza

Estoy a favor de enjuagar este desierto
y de olvidar en el olvido a los idiotas
estoy a favor de derrotar a las derrotas
y tratar de revivir al niño muerto

Estoy a favor de que el invierno sea un ninguno
y doce meses al año primavera
estoy a favor de no esperar que desespera
y desayunarnos del amor y del ayuno

Estoy a favor de las siete viejas maravillas
de la ninez, de la vejez, del sentimiento
estoy a favor del porcentaje al cien porciento
y del mar con sus olas y su orilla

Estoy a favor de las palabras que no expiran
del piropo, naturalmente sin permiso
estoy a favor de la llegada sin aviso
y de todas las miradas, a favor de las que miran

Estoy a favor de los versos en la boca
de Don Mario y su talante ortografía
estoy a favor del nunca más y el todavia
y más aun de los labios que me tocan

(La Plata, 05/09/2007)