Ratos de tinta II

(I)

Agujeros negros en cuerpos mutilados...
por fingir se nos adhiere la oscuridad
de karmas de otra vidas desvividas
y no nos reconocemos en esta dualidad

(II)

Estrepitosa verdad que no arrastra cielos
ni rescata humanidades de su pálida vejez;
con el ruido de la tarde duerme el sueño
oscureciendo el tiempo de la niñez

(III)

El infinito tiempo sin precio ni olvido
es un suelo que se eleva y es un cielo que se cae
al equilibrio intenso de los dias y las noches
que se pierden en el viento y se vuelcan en el mar

(La Plata, 2005/2006)

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