Elegía

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa a mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.

Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

(Miguel Hernandez)

(22/12/2007)

Tu bosque

Mi densidad de árboles y besos
hábitat poblado de plantitas y miradas
vive y se desvive por la muerte de sus hadas
punto cardinal donde no existen los recesos

reservorio del carbono del olvido
Amasonia en donde trepo hasta sus ramas
flora y fauna de los vientos y las llamas
que me encienden y me llevan a su nido

bosque secundario que aloja en su natura
al pastor de los pastores solitarios
y lo salva de las talas y lo cura

bosque donde corre un jerbo y este corazón
tratando de tocar el campanario
a la hora que se va su embarcación

-Para anita, por encargo-

(La Plata, 21/12/2007)

Tercetos acatarrados

Coronas y banderas, qué anacronismo,
cayucos y pateras, qué desconsuelo,
fronteras y aduanas, más de lo mismo.

Encima de las nubes se pudre el cielo,
el mes de octubre estrena su ropa vieja,
las urnas amenazan con Maquiavelo.

El mar es un enfermo que no se queja,
la duda el purgatorio del ser humano,
la paz lleva una bala entre ceja y ceja.

Misterios dolorosos del ciudadano
que no comulga con ruedas de molino
ni confunde a Jesús con el Vaticano.

Tropezando y cayendo se hace camino,
corrigiendo con gallos la partitura,
sobornando a la lámpara de Aladino.

Riendo por la calle de la amargura,
cantando por la esquina del desencanto,
subiéndole las faldas a la cultura.

En román paladino y en esperanto,
la lengua de mi gozo y de mi tormento,
la mina de los lápices que amamanto.

Perdóneme el lector si en algún momento
las musas me retiran su confianza
como la ciencia infusa su sacramento.

En manos de la virgen de la esperanza
deposito otro lunes mi testamento
¿lo firma don Quijote? No, Sancho Panza.

(Joaquin Sabina)

(19/12/2007)

Me celebro y me canto a mi mismo...

Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo asuma tú también habrás de asumir,
pues cada átomo mío es también tuyo.

Vago al azar e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo sobre la tierra,
para contemplar un tallo de hierba.

Mi lengua, cada molécula de mi sangre
formada por esta tierra y este aire.
Nacido aquí de padres de cuyos padres nacieron aquí
y cuyos padres también aquí nacieron.

A los treinta y siete años de edad,
gozando de perfecta salud,
comienzo y espero no detenerme hasta morir.

Que se callen los credos y las escuelas,
que retrocedan un momento, conscientes de lo que son
y sin olvidarlo nunca.

Me brindo al bien y al mal,
me permito hablar hasta correr peligro.
Naturaleza sin freno, original energía.

(Walt Whitman)

(La PLata, 19/12/2007)

Impresión a dos

Tu remera resume el día que aún nos late
el río invita al beso a compartir las navidades
tu sábana de sueño no permite despertares
la noche 3 de enero no será la que nos mate

mi remera tiene impresa la palabra embarcación
un júbilo de manos nos abraza entre las sombras
mi condena se libera cuando caen en la alfombra
los mejores condimentos tomando tu comunión

no permitas que esta lumbre deje de alumbrarnos
no quisiera detenerme en el medio del paisaje
viajando el viaje al fin del mundo sin cruzarnos

no permitire que la calle nos desgrane la alegria
no quisiera verte triste en el medio del paisaje
viajando el viaje al fin del mundo sola y fria

(La Plata, 19/12/2007)

Es caprichoso el azar

Fue sin querer...
Es caprichoso el azar.
No te busqué
ni me viniste a buscar.

Tú estabas donde no tenías que estar;
y yo pasé, pasé sin querer pasar.
Y me viste y te vi entre la gente
que iba y venía con prisa en la tarde
que anunciaba chaparrón.

Tanto tiempo esperándote...
Fue sin querer...
Es caprichoso el azar.

No te busqué
ni me viniste a buscar.
Yo estaba donde no tenía que estar
y pasaste tú, como sin querer pasar.

Pero prendió el azar semáforos carmín,
detuvo el autobús y el aguacero
hasta que me miraste tú.

Tanto tiempo esperándote...
Fue sin querer...
Es caprichoso el azar.

No te busqué,
ni me viniste a buscar.

-Para anita-

(Joan Manuel Serrat)

(15/12/2007)

Poema de amor

El sol nos olvidó ayer sobre la arena,
nos envolvió el rumor suave del mar,
tu cuerpo me dio calor,tenía frío,
y allí, en la arena,
entre los dos nació este poema,
este pobre poema de amor
para ti.

Mi fruto, mi flor,
mi historia de amor,
mis caricias.

Mi humilde candil,
mi lluvia de abril,
mi avaricia.

Mi trozo de pan,
mi viejo refrán,
mi poeta.

La fe que perdí,
mi camino
y mi carreta.

Mi dulce placer,
mi sueño de ayer,
mi equipaje.

Mi tibio rincón,
mi mejor canción,
mi paisaje.

Mi manantial,
mi cañaveral,
mi riqueza.

Mi leña, mi hogar,
mi techo, mi lar,
mi nobleza.

Mi fuente, mi sed,
mi barco, mi red
y la arena.

Donde te sentí
donde te escribí
mi poema.

(Joan Manuel Serrat)

(15/12/2007)

Salvavidas

La lluvia que no cae de este cielo
es la lágrima tenaz de la memoria
es el mar de los escombros deslenguados
es la palabra más oscura entre los labios
que no llegó a tocar el fondo de mis mares

la lluvia no se cae ni está erguida
duerme suspendida en las llanuras
sueña con bajarse de su árbol
y volverse fulminante e invasiva
o quemante con el ácido del día

la lluvia que no espero desespera
por desdoblarse en gotas de pasado
y volver a revolverme los escritos
empujarme hacia la nada en pedacitos
y ahogarme en el charco del olvido

ahora hay otra nube y otra lluvia
que mutó de pasajera a permanente
que rebalza
que me inunda
que me rapta

que me invita
que se invita
que me salva

(La PLata, 14/12/2007)

Todo tiempo pasado fue mejor

Tu pasado se refleja en mi futuro,
se disloca como el ritmo en las entrañas,
se hace ecos, reverbera en mi memoria,
crea ondas circulares en el agua,
tiembla sobre todas las paredes,
moja el aire, cubre el polvo, late fuerte,
luego grita y súbitamente enmudece.

Tu pasado te envenena y me atormenta,
huye ciego hacia el olvido y me recuerda,
abre un ojo, pierde el tiempo, cierra puertas.

Aun deseo ese pretérito imperfecto
como boomerang, volviendo del presente.
Tu pasado va en mi espalda
y en tu cruz mi herida acalla, se hace vieja,
fructifica en mi conciencia y cicatriza.

Pero sigue, tu pasado, su camino
y se vuelve tan presente entre mis pasos
que me instala esta quietud sobre las piernas
y elimina cada huella de mi arena
con tu mar omnipresente y su resabio
de tinajas de uva y roble, de entereza.

Ya no sé si, bueno o malo, tu pasado me merece,
ya no sé, antes sabia, pero ya pasó el invierno.

Tu pasado se refleja en mi futuro,
se devasta como gotas sobre el pasto,
se hace vientos, vuela solo sobre el mundo,
se confunde, se entrevera,
se marchita en el florero de su tumba,
se fibrosa, se preinfarta, paraliza,
luego se hace pedacitos de pasado,
resucita y me dibuja una sonrisa.

Navío

El barco que nos embarcará mañana
nos llevará en silencio hacia los ruidos;
ojalá nos devuelva ruidosos y sonriendo
y nos deje naufragando en la alegria...

(La Plata, 13/12/2007)

Arribandonos

Estoy viendo algo cerca mío
no se si es un recuerdo o un olvido
lo cierto es que está conmigo

está sentada en la luna
está colgada de un sueño
está cociendome los labios
está rastreando mi imagen

yo tambíen estoy cerca
haciendo espejismos
torciendo destinos
rompiendo átomos

está viendo algo cerca
no sabe aún que soy la imagen
que va camino a su espacio

(La Plata, 13/12/2007)

Capitulo 7

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

(Julio Cortázar) - De "Rayuela"

Solo ellos

Andan por ahí
buscando la caricia
la contemplación
el condimento que los calme

andan por ahí
con sus preguntas
con los bolsillos llenos
con todo el aire

andan y andan
y se descubren
y se despistan
y se degarran
y se consumen

por un instante se detienen
para acomodarse
para restarse heridas
para sumarse al mundo

por un instante se mendigan
y se ofrecen
y se obtienen
y se dejan

por un instante andan como locos
porque les falta algo
les falta todo
se faltan

pero si se chocan en el día
o se abrazan en la noche
dejan de andar
y dejan de dejarse

(13/12/2007)

Los amantes

¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos ?
Ellos se toman de la mano:
algo habla entre sus dedos,
lenguas dulces lamen la húmeda palma,
corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.

Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped,
hacia puertos que se abren entre sábanas.

Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.

Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran
y se tocan una vez más antes de oler el día.

Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces cuando están muertos,
cuando están vestidos, que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.

(Julio Cortázar) - De "El último round"-

(13/12/2007)

Desnuda y con sombrilla

Tú sentada en una silla
yo de pie con expresión de lord
tu desnuda y con sombrilla
yo vestido pero con calor.

Tú con uñas y con dientes
mirándome de frente
con brillo de matar.
Yo retrocediendo un poco
llenándome de un loco
deseo de sangrar.

Tú besando tus rodillas
yo discreto pero sin rubor
tú creando maravillas
yo soñándome esquimal sin sol.

Tú con un ritmo tan lento
buscando un alimento
frotado con alcohol.
Yo de pronto ensimismado
mirándote alelado
colmada de licor.

Tú ardiente y sin capilla
yo quitándome el sombrero alón
tú dispuesta la vajilla
yo al filo de mi pantalón.

Yo a punto del delirio
extraigo un solo cirio
que poso ante tu flor.
Tú susurrando un misterio
de un no sé qué venéreo
me das un protector.

(Silvio Rodriguez)

(12/12/2007)

Gotán

Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.

Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus manos.

Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.

Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
con un cuchillo brusco me maté
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por la última vez.

(Juan Gelman)

(12/12/2007)

Como árboles

Quién hubiera dicho
que estos poemas de otros
iban a ser míos

después de todo hay hombres que no fui
y sin embargo quise ser
sino por una vida
al menos por un rato
o por un parpadeo
en cambio hay hombres que fui
y ya no soy ni puedo ser
y esto no siempre es un avance
a veces es una tristeza

hay deseos profundos y nonatos
que prolongué como coordenadas
hay fantasías que me prometí
y desgraciadamente no he cumplido
y otras que me cumplí sin prometérmelas

hay rostros de verdad
que alumbraron mis fábulas
rostros que no vi más pero siguieron
vigilándome desde la letra en que los puse

hay fantasmas de carne otros de hueso
también los hay de lumbre y corazón
o sea cuerpos en pena almas en júbilo
que vi o toqué o simplemente puse a secar
a vivir
a gozar
a morirse

pero además está lo que advertí de lejos
yo también escuché una paloma
que era de otros diluvios
yo también destrocé un paraíso
que era de otras infancias
yo también gemí un sueño
que era de otros amores

así pues
desde este misterioso confín de la existencia
los otros me ampararon como árboles
con nidos o sin nidos
poco importa

no me dieron envidia sino frutos
esos otros están aquí
sus poemas son mentiras de a puño
son verdades piadosas

están aquí
rodeándome
juzgándome
con las pobres palabras que les di
hombres que miran tierra y cielo
y a través de la niebla
o sin sus anteojos
también a mí me miran
con la pobre mirada que les di

son otros que están fuera de mi reino
claro
pero además
estoy en ellos
a veces tienen lo que nunca tuve
a veces aman lo que quise amar
a veces odian lo que estoy odiando

de pronto me parecen lejanos
tan remotos
que me dan vértigo y melancolía
y los veo minados por un duelo sin llanto

y otras veces en cambio
los presiento tan cerca
que miro por sus ojos
y toco por sus manos
y cuando odian me agrego a su rencor
y cuando aman me arrimo a su alegría

quién hubiera dicho
que estos poemas míos
iban a ser de otros.

(Mario Benedetti)

(12/12/2007)

Teoria de conjuntos

Cada cuerpo tiene
su armonía y
su desarmonía.
En algunos casos
la suma de armonías
puede ser casi
empalagosa.
En otros
el conjunto
de desarmonías
produce algo mejor
que la belleza.

(Mario Benedetti)

(06/12/2007)

Soneto XVII

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,

sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

(Pablo Neruda)

(06/12/2007)

No se, me importa un pito...

No se...
me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias
o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles una nariz
que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible-
no les perdono, bajo ningún pretexto,
que no sepan volar.
Si no saben volar
¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese,
volando, de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón,
en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial entre vivir con una vaca
o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.

(Oliverio Girondo)

(06/12/2007)

Tu nombre

Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.
Trato de escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
que nadie me mire a las tres de la mañana
paseando de un lado a otro de la estancia,
loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.

(Jaime Sabines)

(06/12/2007)

No es nada de tu cuerpo...

No es nada de tu cuerpo
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento.

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.

(Jaime Sabines)

(06/10/2007)

Los Amorosos

Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor.
Los amorosos viven al día,
no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan, no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan también
como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas temblorosos,
hambrientos, a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando, la hermosa vida.

(Jaime Sabines)

(04/12/2007)

Incognitas (I)

¿De quiénes son estas casas inundadas de olvido?
¿Quién cubre tantos sueños con tanto espanto?
¿Por qué es tan extraña la voz del eco de tu voz?
¿De qué se ríe este callejón sin luz?
¿De quién es la cruz que sigue estorbandonos el paso?
¿Quién crusifica el azar?
¿Quién derriba murallas?

¿De qué lado quedé?
¿cómo quedan los dados?

Los barquitos que dejaste naufragar en el llanto
de sirenas perdidas, ¿de qué mares serán?
¿Quién quizo que todo se olvide?
¿Qúe pretende este incierto aire a neblina?
¿Quién junta el arroz de las desparejas?
¿Quién llora el ayer?
¿Quién muere el hoy?

¿De que lado soy?
¿Quién ocupa el cuerpo donde ya no estoy?

¿Quién cierra puertas y abre ataudes?
¿Quién puede dudar entre ser o no ser?
¿Quién sabe si todo está escrito?
¿Quién quiere querer?
¿Quién tiene piedad cuando se puede ser sable?
¿Quién calla verdades y futuros?
¿Quién quiere alcanzarme?

(La Plata, 2004)

Contra el verano

Guardé los lagrimeos en el fondo del armario
y le puse a mi guitarra cuerdas nuevas,
con la d del desconsuelo que arranqué del diccionario
remendé mi parasol pa cuando llueva.

Me puse casi en forma sin dejarlo casi todo,
cuatro gárgaras de vodka y tres flexiones,
mi sosias del espejo me hizo un guiño quasimodo
comprendiendo que volvían los aviones.

Por más que lo disfrute el escenario no se cura
con yingyanes, con aplausos, con pastillas,
si muerde la tormenta el corazón de la amargura
la recibo sin bombín y de rodillas.

Las sábanas de hotel son el sudario del viajero
que desgrana su canción a la deriva,
el primo de mi primo se desangra en el albero
pendenciero de la tinta y la saliva.

Que llegue pronto octubre sin Madrid ni Barcelona,
que regresen a su ruta las rutinas,
que vuelva a la vitrina del museo mi Tizona,
que no lloren más por mí las argentinas.

(Joaquin Sabina)

(La Plata, 24/11/2007)

Los nadie

Sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los nadie con salirde pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte,
que llueva acántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.
Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte,
por mucho que los nadie la llamen,
aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadie: los ningunos, los ninguneados,
corriendo la liebre,muriendo la vida,
jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal,
sino en la crónica roja de laprensa local.
Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.

(Eduardo Galeano)

(La Plata, 24/11/2007)

Deber

A tantas madrugadas
donde el fuego de la almohada me enfriaba
a la misma encrucijada
en la que tantas veces te encontre
a los huesos de los pies
que pisaban el lodo de los días
a tantas melodias
que retumbaban en nuestros cristales

a esto y a etcetera
le debo la lágrima y la risa
el beso y el olvido
lo de ayer y lo que viene

(La Plata, 2004)

Adicción

Veo cada sombra de la noche
intuyo algunas caras de los días...
todo esto por que el aire ambulatorio
no es más que un viejo desganado
un sueño dormido, un domingo febril

Veo cada sombra de la sombra
palpo algunas caras de las días...
todo esto por que el viento indefinido
es solo un niño desnutrido
un extraño conocido, un recuerdo.

(La Plata, 2004)

Carácter transitivo

Cicuta de los males, nodriza adolescente,
cornisa del mal genio, ingenio de pensión,
misterio contagioso, borroso sufrimiento,
hermana de mi hermano y de mi corazón,

te guardo la tristeza aquí, en esta cajita,
te tomo de la mano y te llevo a pasear
por locos de remate y feria paraguaya
entre cuerdos de ambo y pasillos sin luz.

Te espero de este lado para borrar las rejas
y arrancarle las quejas a tu desilusión,
te espero con mis brazos en forma de un abrazo
y te presto mis dedos para uma nota só.

Me escondo en bibliotecas, planeo tu futuro,
lo riego con mi oído y sin clonazepam,
maldigo a ese bendito por sembrarnos las dudas,
deshecha la anhedonia te invito a disfrutar.

Soy muecas en tu cara, soy filo de tu sombra,
vos mi primer espejo, vos mi “amiga” mayor,
troquemos las gotitas aguadas de los ojos
y el pecho aprisionado por un poco de amor.

Piltrafa cariñosa de belleza sin par
por tu encanto te canto, soy tu segunda voz,
y por tus payasadas que arrancan carcajadas
te quiero y te requiero para verme mejor.

(a Maite)

Visita

No estoy.
No la conozco.
No quiero conocerla.
Me repugna lo hueco,
la afición al misterio,
el culto a la ceniza,
a cuanto se disgrega.
Jamás he mantenido contacto con lo inerte.
Si de algo he renegado es de la indiferencia.
No aspiro a transmutarme,
ni me tienta el reposo.
Todavía me intrigan el absurdo, la gracia.
No estoy para lo inmóvil,
para lo inhabitado.

Cuando venga a buscarme,
díganle:
"se ha mudado".

(Oliverio Girondo)

(La Plata,19/11/2007)

¡Todo era amor!

¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino. Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M, con una M mayúscula,
chorreado de merengue, cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor-amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!

(Oliverio Girondo)

(Buenos Aires, 19/11/2007)

Poema 12

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.

(Oliverio Girondo)

(Buenos Aires, 19/11/2007)

Ratos de tinta II

(I)

Agujeros negros en cuerpos mutilados...
por fingir se nos adhiere la oscuridad
de karmas de otra vidas desvividas
y no nos reconocemos en esta dualidad

(II)

Estrepitosa verdad que no arrastra cielos
ni rescata humanidades de su pálida vejez;
con el ruido de la tarde duerme el sueño
oscureciendo el tiempo de la niñez

(III)

El infinito tiempo sin precio ni olvido
es un suelo que se eleva y es un cielo que se cae
al equilibrio intenso de los dias y las noches
que se pierden en el viento y se vuelcan en el mar

(La Plata, 2005/2006)

Seria ideal

Seria ideal cortarle al tiempo pies y manos
y dejar sin aire a la soledad;
calmar los estragos de las noches negras y sin luna
y cubrir con frazadas a los ojos más frios del dia

Seria ideal sentir que el viento sopla y acaricia
y no romperse los dientes contra un muro de carne;
tal vez se podrian convinar los besos con el llanto
y no tanto el llanto con el desconsuelo

Seria ideal amar y saber que el reloj no espera
que el presente queda haciendose pasado
que reir de risa es mejor que penar de pena
que el silencio no nos hace felices

Seria ideal barrer la vereda de las decepciones
volver a insistir con los sueños y las fresias
intentar no volverse loco de cordura
y volar más alla de todas y de todos

(La Plata, 2005)

Quebradizos paraisos encabronados II

Otra vez la canción contra el soneto
otra vez la isla negra de Neruda
otra vez la libertad contra los ghettos
otra cuenta que regresa ante la duda

otra vez la disfagia de los días
otra vez la hemorragia del reproche
otra la pelea tuya y mía
otra vez la disnea de la noche

otra vez la menopausia del deseo
otra vez el ying, el yang y el purgatorio
otra vez los escondites del careo
otra vez la oscuridad del dormitorio

otra vez la maldición contra el sentido
otra vez la bendición desvanecida
otra vuelta alrededor del desvalido
otra vez la condición desconocida

(La Plata; Mayo, 2007)

Final (desde tu cama)

Tuve el mundo en mi mano y en mi cabeza,
en mi boca tuve el beso zurdo de tu mirada.
Tuve el mundo en mi pecho, tuve tu almohada
y en mi mano derecha sobre tu mano
tuve el frío reflejo de tu tristeza.

Lloré cada espejismo y cada sonrisa,
cada viernes lloré espeso el llanto de la semana.
Lloré cada espejismo, lloré tu ausencia
y del mundo que tuve sobre mi cuerpo
tras el fuego y el llanto tuve cenizas.

Queda solo la ausencia junto a tu almohada,
queda con mi cabeza, con esta mano.
Solo lloro, he guardado fríos reflejos del fuego
y del beso más zurdo de tu tristeza
me he guardado cenizas en la mirada.

Llorar a lágrima viva

Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas, las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

(Oliverio Girondo)

(La Plata, 09/11/2007)

Sincericidio

Frente a este muro de mil palabras hay un lamento
que desespera con esperanza de copetín
en esa cloaca de la memoria que es el recuerdo
que se hace olvido justo al momento de resurgir.

Lamento tanto tener que hacerlo, es tan grotesco decirlo así
esta tristeza que está llegando se quiere ir…

Detras de los parpados caídos

Yo conte sin espiar, sin medir las consecuencias
Tu saliste alejandote, escondiendote de mi vida
Yo, iluso, grite "el que no se escondió se embroma"
Tu doblaste por la esquina del dolor, sin siquiera ser vista.

Yo vi caer la noche, paseando a la bruma
Tu te mimetizaste de negra, de caso perdido, de casi lo olvido
Yo tropeze lo mas que pude con mis vicios
Tu conociste la mirada del odio, el rencor, la agonia.

Yo empecé a buscar, como quien busca lo perdido
Tu supiste moverte a tiempo, anticipando mi instinto
Yo me sacaba la sed, solo con tragos amargos
Tu bebias a diario, las gotas del remedio que restaura el olvido.

Yo perdiendo mi petiza
Tu perdiendo tu negrito
Yo te descubrí ayer, hoy y mañana
Tu estabas en la oscuridad... Detrás de los parpados caídos

IV/XI/07

Costado

Donde los epitafios ya fueron escritos
como arabescos grandiosos
y algunos textos apócrifos
emanaron esa aurora de calma tan sigilosa.

Donde el autor le dio forma de mujer a sus poemas
y huyeron del mar las olas y hoy los inviernos se queman.

Allí crecerán las flores
que rezarán en la tumba
de la forma del amor y el desconsuelo;
y el costado más remoto en la oración me hará un otoño
en el pecho y en los hombros
me cargará su otra cruz.

Autopsicografía

El poeta es un fingidor...
finge tan completamente
que llega a fingir que es dolor
el dolor que de veras siente.

(Fernando Pessoa)

(La Plata, 03/11/2007)

Contramilonga a la funerala

María de Buenos Aires
murió por primera vez;
se lo dijeron -fue tarde-
con sus muecas funerales,
un puñal y un cascabel.

Y el alba se atoró con sensación de embolia
rea, de cuando la Niña, arriando el gesto,
rumbo a una calle con velones y magnolias
ya con las cosas de morir y el frío puestos.

Y en la esquina donde aún tejen
las Mamitas con esplín,
dos Malenas de relente
-que habían muerto muchas veces-
le enseñaron a morir.

Misterio allá, misereteando en la maroma
de un jingle obsceno en soledad de sacramento,
fueron cinchando la cureña de palomas
los doce judas de un cristito temulento.

Por las fábricas, las pibas
que hacen la noche a telar,
le pusieron, a María,
un malvón de poliamida
y una orquídea de percal.

Por el escote, le salía una neblina
negra y atada con la cinta sucia y triste
que un raro beatle destrenzaba, a la sordina,
del luto misterioso de sus twistes.

Se murió tanto la Niña
cuando se puso a morir,
que era una trágica encinta
que, llena de muertecitas,
no cesaba de parir!

Que cosa! nuestra María
murió por primera vez...
La enterraron dos mendigas
al doblar de las propinas
en la borra de un express.

Pero en su sola catamufa, zurdo antojo
de un loco mimo sobrehumano, a contrayumba
de dos pequeñas explosiones de los ojos,
echó dos lágrimas de rimmel por la tumba...

María de Buenos Aires
lloró por primera vez.

(Horacio Ferrer) - de "María de Buenos Aires"

Curriculum

El cuento es muy sencillo
usted nace en su tiempo
contempla atribulado
el rojo azul del cielo
el pájaro que emigra
y el temerario insecto
que será pisoteado
por su zapato nuevo

usted sufre de veras
reclama por comida
y por deber ajeno
o acaso por rutina
llora limpio de culpas
benditas o malditas
hasta que llega el sueño
y lo descalifica

usted se transfigura
ama casi hasta el colmo
logra sentirse eterno
de tanto y tanto asombro
pero las esperanzas
no llegan al otoño
y el corazón profeta
se convierte en escombros

usted por fin aprende
y usa lo aprendido
para saber que el mundo
es como un laberinto
en sus momentos claves
infierno o paraíso
amor o desamparo
y siempre siempre un lío

usted madura y busca
las señas del presente
los ritos del pasado
y hasta el futuro en cierne
quizá se ha vuelto sabio
irremediablemente
y cuando nada falta
entonces usted muere

(A la coincidencia)

-Joan Manuel Serrat- (Poema de Mario Benedetti)

(Bragado, 28/10/2007)

Réquiem

Disfruté tanto, tanto cada parte
y gocé tanto, tanto cada todo
que me duele algo menos cuando partes
porqué aquí te me quedas de algún modo

Ojalá nunca sepas cuanto amaba
descubrirte los trillos de la entrega
y el secreto esplendor con que esperaba
tu reclamo de amor, que ya no llega

Anda...
corre donde debas ir
Anda...
que te espera el porvenir
Vuela...
que los cisnes están vivos
mi canto está conmigo
no tengo soledad...

Si uno fuera a llorar cuanto termina
no alcanzaran las lágrimas a tanto
nuestras horas de amor, casi divinas
es mejor despedirlas con un canto

-Silvio Rodriguez-

(Bragado, 27/10/2007)

Giro extremo

Cuando nacemos el mundo entero lo recuerda
cuando morimos el mundo entero lo olvida

creo que ha llegado la hora de girar la vida en 180
y patalear y gritar concientemente
y cortarnos el cordón por motu propio
y dar nosotros el abrazo agradecido
para que cuando estemos llegando al fín
y tengamos todo hecho y rehecho
despacito, muy silenciosamente
vayamos perdiendo la conciencia y el miedo
para que morir sea un acto inconciente

(La Plata, 23/10/2007)

Demasiado

Me saben decir muchas causas casuales y ciertas
que de pronto se consume California
que con tanta digestión nos sobra el hambre
que no valen ni un Perú las elecciones
que si todo lo que queda es esta nada
no podremos ya fingir que estamos ciegos

me saben decir varios usos y costumbres
que nos limpiamos más las manos que los rios
que tenemos la inflación hasta en los huesos
que sabemos condenar al inocente
que ignoramos al que muere o se desvive
por abrirnos la esperanza y el abrazo

mi dolor y yo decimos es demasiado
pero no queremos resignar ni persignarnos
porque existen y persisten en la memoria
algunos caracteres de la infancia
recuerdos en colillas de alegria
papeles reciclados de la entrega

amores y quimeras y veranos
y valles y colinas y llanuras
y fronteras que se abren y se anidan
al más primaveral de los ensueños

y esto también es demasiado

(La Plata, 24/10/2007)

Te conozco

De niño, te conocí
entre mis sueños queridos.
Por eso cuando te vi
reconocí mi destino.

Cuando pensaba que ya no iba a ser,
lo que soñara de pronto, vino.

Tanto que yo te busqué
y tanto que no te hallaba,
que al cabo me acostumbré
a andar con tanto de nada.

Cuánto nos puede curar el amor,
cuánto renace de tu mirada.

Te conozco,
te conozco desde siempre, desde lejos
Te conozco,
te conozco como a un sueño bueno y viejo.
Es por eso que te toco y te conozco.

El lago parece mar,
el viento sirve de abrigo:
Todo se vuelve a inventar
si lo comparto contigo.

La única prisa es la del corazón
la única ofensa, tener testigos.

Te conozco,
te conozco desde siempre, desde lejos
Te conozco,
te conozco como a un sueño bueno y viejo.
Es por eso que te toco y te conozco.
Te conozco...

(Silvio Rodriguez)

(Bragado, 21/10/2007)

Victoria

Victoria de los pasos ante el destino
ese mismo que alguna vez fue olvido
y esta vez choca con tu rostro brillante
para sentarme y sentirme erguido

Victoria, la de la tarde de asfalto y voces
mi voz calló a los gritos tantas veces
que esta vez se larga y se alarga de mi boca
para escribirte y describirte lo que ofreces

Victoria de victoria ajena
reina del sonido de los ecos
bañada del sabor de tu colmena

Victoria de ciudad vecina
como tu mayo despues de mi abril
en un sueño despierto peregrinas

Victoria en un cuadro pensado
la pasarella que pisas es de nubes
belleza victoriosa ante el pasado

- a la Reina -

(Bragado, 21/10/2007)

Zamba del laurel

Si lo verde tuviera otro nombre
debería llamarse rocío
si pudiera volver desde el agua al laurel
volvería a la infancia del río.

En lo verde laurel de tus ojos
el misterio del bosque se asoma
y la vida otra vez vuelve flor de tu piel
bajo un sol de muchacha y aroma.

Déjame en lo verde
celebrar el día
porque por lo verde
regreso a la vida:
Yo muero para volver
juntando rocío en la flor del laurel.

Si lo verde supiera tu nombre
la ternura no me olvidaría
porque viene de vos puro y simple el verdor
como el simple verdor de la vida.

Se me ha vuelto cogollo el silencio
de esperarte a la orilla del río
y me gusta saber que un aroma a laurel
te llenó de rocío el olvido.

(Armando Tejada Gómez-Gustavo Leguizamón)

Después

No pienses pasados, no cumplas promesas,
no mientas de apiado, no inventes verdades,
no tires la toalla cuando esté mojada,
no cuelgues amigos, no ames de sobra,

no llores, no enfermes, no olvides, no pares,
no imprimas tu cara de portarretratos,
no barras de noche, no laves tu alma,
no reces rosarios ni hagas sacrificios,

no duermas mis sueños, no juegues mis tardes,
no apuestes mi piano por saber tocarlo,
no llames a casas vacías e impares,
no atiendas, no cortes, no te dejes sola,

no busques el tiempo, no pierdas excusas,
no encuentres cenizas donde nace el fuego,
no quites tu vista de las mariposas,
no vendas las llaves ni las cerraduras,

no dones perfumes de pasto cortado,
no mojes veranos ni enlutes la lluvia,
no tejas bufandas, no enciendas guitarras,
no me condecores con esa corona de espinas de rosa,

no cantes a coro, no rimes en vano,
no vuelvas al lodo, no inundes mi cama,
no sangres tristeza, no te cicatrices,
no ganes ni empates ni sueñes conmigo,

no guardes pasiones en una heladera,
no seques tu vientre, no enjuagues tus armas,
no cortes camino, no restes amantes,
no bebas del néctar de la flor de lis,

no silbes andando sola en bicicleta
en una mañana de invierno en remera,
no adules, no dudes, no creas en nadie,
no pises en falso, no plantes bandera,

no esperes sentada, no rompas paquetes,
no peques de buena todas las mañanas,
no bebas la pócima de la codicia,
no hibernes debajo de un par de cobijas,

no taches los meses, no agrietes el aire,
no lustres las rejas de antiguas prisiones,
no acudas a misas, no pidas justicia,
no beses y grites a un mismo destino,

no viajes en barcos ni aviones ni trenes,
no te mimetices con las madrugadas,
no pintes murales, no borres tu esencia,
no huelas a viejo, no volatilices,

no hagas las valijas, no fumes de día,
no bailes vestida, no leas mis cartas,
no fotografíes los techos de chapa,
no cuentes historias reales ni absurdas,

no hables de menos, no me justifiques,
no escribas, no compres, no mandes saludos,
no vivas la muerte antes de que llegue,
no mueras la vida después que me vaya.

Alboroto

Si quedara chance alguna de modelar ese alboroto
que hoy nos muestra el dorso de la pérdida
seguramente volvería a aceptar los cristales evidentes
crepusculares, impecables, imperativos, policromicos
para alumbrarme y vislumbrarte sin previo aviso

no rechazaria el exergo de las palmas de las manos
consecuentes y maestras manos, manos cálidas y discretas
posiblemente daría crédito a esas marcas singulares
conocedoras del declive pectoral que no resiste
improvisadoras de hazañas impetuosas y dulces

el carácter del corazón paciente y con cateter
no permitiría que en un acto desmedido
se desague de la sangre más sangrienta pura y lenta
solo y solamente por no desamarrarse de los miedos
por desilacharse en los penúltimos pasajes del amor

si existiera una opción chiquita de modelar ese alboroto
dejaría, por las dudas, las sonrisas y la música
de la guerra desnucada, las trincheras de la luna
de esta llama ambulatoria, varias brazas
de esta paz de ahora y nunca, lo que viene

llevaría conmigo el hambre desahogado
del milagro de los dioses, una nereida
de los besos que prescriben, los que faltan
de las lluvias que llovimos, estos barcos
del olvido y del cenit, varios versos

cambiaría de ese alboroto titubeante
esa ajena propensión al desastre más erroneo
ese desaire del desdén con medias tintas
esa calma chicha de olas disecadas y mudas
esa pena consumada y sin sentido

(La Plata, 09/10/2007)

Entretiempo

Con el alma en el descanzo del pasado
junto al sonido rotundo de un eco
sin el detrimento de un tal vez
ni noches malgastadas ni misterios...
junto al ahora hay un aire fresco y suave
con el cuerpo en el descanzo del amor

(La Plata, 09/10/2007)

Ping sin pong (II)

¿Este reloj empezará alguna vez
a marcar los minutos de la hora de los primeros?


(La Plata, 09/10/2007)

Ping sin pong (I)

Por ahora nos seguimos olvidando de ayer...
pero, ¿cuándo nos acordaremos de mañana?

(La Plata, 09/10/2007)

Postludio

Hubo un trío concertante de palmadas
la mañana en que nació la dictadura
de tu buena voluntad sobre sus pasos,
y del eco de tu voz, bajo sus sienes
de cupido traicionado y sin saeta,
renació el amor como las flores
en la tierra más reseca de la Tierra.

Desaparecidos

Están en algún sitio / concertados
desconcertados / sordos
buscándose / buscándonos
bloqueados por los signos y las dudas
contemplando las verjas de las plazas
los timbres de las puertas / las viejas azoteas
ordenando sus sueños sus olvidos
quizá convalecientes de su muerte privada

nadie les ha explicado con certeza
si ya se fueron o si no
si son pancartas o temblores
sobrevivientes o responsos

ven pasar árboles y pájaros
e ignoran a qué sombra pertenecen

cuando empezaron a desaparecer
hace tres cinco siete ceremonias
a desaparecer como sin sangre
como sin rostro y sin motivo
vieron por la ventana de su ausencia
lo que quedaba atrás / ese andamiaje
de abrazos cielo y humo

cuando empezaron a desaparecer
como el oasis en los espejismos
a desaparecer sin últimas palabras
tenían en sus manos los trocitos
de cosas que querían

están en algún sitio / nube o tumba
están en algún sitio / estoy seguro
allá en el sur del alma
es posible que hayan extraviado la brújula
y hoy vaguen preguntando preguntando
dónde carajo queda el buen amor
porque vienen del odio

(Mario Benedetti)

Un cuadro

Con poca gracia o mucha desventura
le hablo con melifluo en esta tinta
al pincel de los pintores que te pintan
y no saben contemplar tanta hermosura

del mundo de los oleos sos nativa
de la nada te decuelgan de los sueños
eres presa del mercado y de tu dueño
y nadie se imagina que estás viva

mujer objeto de arte impertinente
descuajate del cuadro arrinconado
que prefiero vislumbrarte entre la gente

mujer inmóvil de ojos deslunados
ojalá puedas soltarte de repente
y vuelvas y te quedes de este lado

(La Plata, 05/10/2007)

Regreso de la sombra

Desde un lugar lejano puedo ver que no me gana la memoria
pude hacer espacio entre la dicha y desdicha, entre todo y nada
he sobrellevado bastante bien el mal y sobretraido bien mis bienes
me he parado y preparado para las mejores contiendas del tiempo

Desde un chiquito lugar lejano supe condenar mi mal condena
y prorrogar la muerte hasta que acabe de vivir de una buena vez
bah, hasta que alcance los más altos ventanales del sueño
y luego caiga y me haga trizas y me desangre y quede inmovil

debo decir que borré varios archivos con dibujitos hechos en el aire
escrituras y susurros con palabritas que no fueron ni serán
y esto fué no con la sola intención de dejarlos solos con su olvido
sino que fué con toda la conciencia puesta al servicio del ahora

más alla de lo anterior, sí quiero dejar claro esto que ahora viene:
esto de que el día ha vuelto a ser el día
esto de que la noche es entera, compacta y buena
esto de que no lloro más que el cielo, no lloro
esto de que si río es risa mía, no de otro
esto de que la gran parte de mi ha regresado
esto de que aquello es aquello y ya
esto de que ahora ingiero frutas y no desvelos
esto de que ceno, almuerzo y canto con amigos
esto de que el agua sale limpia y calentita
esto de que me dizfrase de doctor e intente serlo
esto de que halla caras nuevas y frescas en mi mente
esto de que quiera enumerarles todo esto sin motivo

esto de que sepan que vuelvo de la sombra
con la memoria llena de espacios para buenos climas
con las horas justas para destruir el muro del olvido
con las manos prestas a acariciar y a dar abrigo
con los ojos llenos mirando el rio que espera cerca
y los labios pretendiendo dejar de absorver lagrimas
para volver a gritar a los cuatro vientos y a mi mismo
esto de que salí de la sombra y vuelvo a la luz

(La Plata, 05/10/2007)

Solamente

Ya comprendo la verdad
estalla en mis deseos
y mis desdichas
en mis desencuentros
en mis desequilibrios
en mis delirios

ya comprendo la verdad
ahora a buscar la vida

(Alejandra Pizarnik)

Estornudo de Japones

Cuando fue el dia que te perdi?
Si todavia siento al lado mio tu ausencia
o en tal caso, la falta que me haces.

Cuando deje de amarte?
Si todos los dias no encuentro excusas
para no pensar en vos ni por un instante.

Cuando fue que el infierno esta dentro de mi?
Si yo puedo estar en el cielo
con solo pensar un intante en ti.

Cuando empece a extrañarte?
Si recuerdo bien claro estar afligido
por no besarte mas seguido.

Cuando el presente insiste en ser pasado?
Si el futuro imperfecto ya esta dado,
seamos un poco mas sensatos con este hoy devaluado.

Cuando el silencio fue sin sentido?
Si puedo encontrar millones de dolores
que expliquen los gritos desesperados de mis significados.

Cuando el dolor es masculino?
Si yo encuentro los origenes
en mas de un femenino.

Cuando estornudaste japones?
Si no al lado del bobo enamorado
que hoy escribe llorando desconsolado.

Eze III/X/07

El sur también existe

Con su ritual de acero, sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos, su canto de sirenas
sus cielos de neón, sus ventanas navideñas
su culto a dios padre y de las charreteras
con sus llaves del reino el norte es el que ordena

pero aquí abajo, abajo, el hambre disponible
recorre el fruto amargo de lo que otros deciden
mientras que el tiempo pasa y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas que el norte no prohíbe
con su esperanza dura el sur también existe

con sus predicadores, sus gases que envenenan
su escuela de chicago, sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo y su pobre osamenta
sus defensas gastadas, sus gastos de defensa
con su gesta invasora el norte es el que ordena

pero aquí abajo, abajo, cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres que saben a qué asirse
aprovechando el sol y también los eclipses
apartando lo inútil y usando lo que sirve
con su fe veterana el sur también existe

con su corno francés y su academia sueca
su salsa americana y sus llaves inglesas
con todos sus misiles y sus enciclopedias
su guerra de galaxias y su saña opulenta
con todos sus laureles el norte es el que ordena

pero aquí abajo, abajo, cerca de las raíces
es donde la memoria ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren y hay quienes se desviven
y así entre todos logran lo que era un imposible
que todo el mundo sepa que el sur también existe.

(Mario Benedetti)

Lapsus

...Y me suturé la herida profunda y última
y me inyecté dosis altas de inconsciencia y exilio
para no perder la sangre pura que quiere y requiere
para no acordarme que olvido que es noche de lluvia...

(La Plata, 01/10/2007)

Mis ojos

Dejé de ver mis ojos siendo un niño
todo este tiempo siempre sospeche
que los que van conmigo no son míos
no me alcanzar para verme
solo sirven para ver

Pasé escondido en ojos parecidos
viví perdido y siempre terminé
buscándolos por barrios y caminos
pregúntandole a los ojos
y a las mesas de café

Qué se habrán hecho mis ojos
por qué se han ido a esconder
tan lejos de los espejos
tan lejos de belveder

Dónde se fueron mis ojos
los quiero ver otra vez
para abrigarme con ellos
para volverme a nacer

Ayer me vi mirándome en sus ojos
ayer la vi quererme sin querer
ayer la vi saliendo del olvido
de los barrios, de los rios
de las mesas de café

Yo estaba en cualquier lado distraído
miré a un costado y ahí estaba usted
y descubrí asombrado que mis ojos
regresaban para verme
para abrigarme otra vez

Ayer volvieron mis ojos
ayer los vi aparecer
adentro de los espejos
tan lejos de belveder

Explíqueme este misterio
pequeña y dulce mujer
por qué usted tiene mis ojos
y yo llevo los de usted

(Esteban Klisich)

Ayer

Ayer pasó el pasado, lentamente
con su vacilación definitiva
sabiéndote infeliz y a la deriva
con tus dudas selladas en la frente

ayer pasó el pasado por el puente
y se llevó tu libertad cautiva
cambiando su silencio en carne viva
por tus leves alarmas de inocente

ayer pasó el pasado con su historia
y su deshilachada incertidumbre
con su huella de espanto y de reproche

fue haciendo del dolor una costumbre
sembrando de fracasos tu memoria
y dejándote a solas con la noche

(Mario Benedetti)

El remordimiento

He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer.
No he sido feliz.

Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan,
despiadados.

Mis padres me engendraron
para el juego arriesgado
y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé.
No fui feliz.

Cumplida no fue su joven voluntad.
Mi mente se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor, no fui valiente.
No me abandona,
siempre está a mi lado
la sombra de haber sido un desdichado.

(Jorge Luis Borges)

Tantos versos

Ayer fue dia de amor y de silencio
ayer fue horas eternas en las manos
se caían de tus ojos soledades
se caían de los mios viejos pesos

Ayer fue noche de petalos y azares
ayer fue luna llena entre las manos
se caían de tu boca las saudades
se caían de mi boca nuevos besos

Hoy despues de alzar el sol y los ensueños
y abrir de una vez por todas las ventanas
se adentran en tus ojos las verdades
se adentran en los mios los recesos

Hoy despues de unir la piel y el tiempo
y cerrar de una vez por todas la tristeza
se adentran en tu boca tantos mares
se adentran en mi boca tantos versos

(La Plata, 25/09/2007)

Socorro pido

Si nos hundimos antes de nadar
no soñarán los peces con anzuelos,
si nos rendimos para no llorar
declarará el amor huelga de celos.

La primavera miente y el verano
cruza, como un tachón, por los cuadernos;
la noche se hará tarde, tan temprano,
que enfermarán de otoño los inviernos.

Cuando se desprometen las promesas,
la infame soledad es un partido
mejor que la peor de las sorpresas.

Si me pides perdón socorro pido,
si te sobra un orgasmo me lo ingresas
en el banco de semen del olvido.

(Joaquin Sabina)

Lucia

Vuela esta canción para ti Lucia
la mas bella historia de amor
que tuve y tendré.

Es una carta de amor
que se lleva el viento
pintado en mi voz
a ninguna parte a ningún buzón.

No hay nada mas bello
que lo que nunca he tenido
nada mas amado que lo que perdí.
Perdoname si hoy busco en la arena
una luna llena que arañaba el mar...

Si alguna vez fui un ave de paso,
lo olvide para anidar en tus brazos.
Si alguna vez fui tierno y fui bueno,
fue enredado en tu cuello y tus senos.

Si alguna ve fui sabio en amores,
lo aprendí de tus labios cantores.
Si alguna vez amé,
si alguna día después de Amar, Amé,
fue por tu amor, Lucia.

Tus recuerdos son cada día mas dulces,
el olvido solo se llevó la mitad,
y tu sombra aun se mete en mi cama
con la oscuridad,
entre mi almohada y mi soledad.

(Joan Manuel Serrat)

Escribo en el olvido...

Escribo en el olvido
en cada fuego de la noche
cada rostro de ti.

Hay una piedra entonces
donde te acuesto mía,
ninguno la conoce,
he fundado pueblos en tu dulzura,
he sufrido esas cosas,
eres fuera de mí,
me perteneces extranjera.

(Juan Gelman)

Balada del Boludo

Por mirar el otoño
perdía el tren del verano.
Usaba el corazón en la corbata.
Se subía a una nube,
cuando todos bajaban.

Su madre le decía:
No mires las estrellas para abajo,
no mires la lluvia desde arriba.
No camines las calles con la cara,
no ensucies la camisa;
no lleves tu corazón bajo la lluvia, que se moja.
No des la espalda al llanto,
no vayas vestido de ventana,
no compres ningún tílburi en desuso.

Mirá tu primo el recto
que duerme por las noches.
Mirá tu primo el justo
que almuerza y se sonríe.
Mirá tu primo el probo
puso un banco en el cielo.
Tu cuñado el astuto
que ahora alquila la lluvia.
Tu otro primo el sagaz
que es gerente en la luna.

-Tienes razón, mamá- dijo el boludo
y se bebió una rosa.
-No seré más boludo-
y se bajó del viento.
-Seré astuto y zahorí-
y dio vuelta una estrella para abajo
y se metió en el subte
y quedaron las gaviotas.

Entonces vinieron los parientes ricos
y le dijeron:
-Eres pobre, pero ningún boludo-
y el boludo fue ningún boludo
y quemaba en las plazas
las hojas que molestan en otoño.
Y llegó fin de mes.
Cobró su primer sueldo
y se compró cinco minutos de boludo.

Entonces vinieron las fuerzas vivas
y le dijeron:
-Has vuelto a ser boludo, boludo.-
-Seguirás siendo el mismo boludo de siempre.-
-Debes dejar de ser boludo, boludo.-

Y medio boludo,
con esos cinco minutos de boludo,
dudaba entre ser ningún boludo
o seguir siendo boludo para siempre.
Dudaba como un boludo.
Y subió las escaleras para abajo,
hizo un hoyo en la tierra
miraba las estrellas.
La gente le pisaba la cabeza,
le gritaba boludo.
Y él seguía mirando
a través de los zapatos
como un boludo.

Entonces vino un alegre y le dijo:
-Boludo alegre.-
Vino un pobre y le dijo:
-Pobre boludo.-
Vino un triste y le dijo:
-Triste boludo.-
Vino un pastor protestante y le dijo:
-Reverendo boludo.-
Vino un cura católico y le dijo:
-Sacrosanto boludo.-
Vino un rabino judío y le dijo:
-Judío boludo.-
Vino su madre y le dijo:
-Hijo, no seas boludo.-
Vino una mujer de ojos azules y le dijo:
-Te quiero.-

(Isidoro Blaisten)

Un ciego

No sé cuál es la cara que me mira
cuando miro la cara del espejo;
No sé qué anciano acecha en su reflejo
con silenciosa y ya cansada ira.

Lento en mi sombra, con la mano exploro
mis invisibles rasgos. Un destello
me alcanza. He vislumbrado tu cabello
que es de ceniza o es aún de oro.

Repito que he perdido solamente
la vana superficie de las cosas.
El consuelo es de Milton y es valiente,

pero pienso en las letras y en las rosas.
Pienso que si pudiera ver mi cara
sabría quién soy en esta tarde rara.

(Jorge Luis Borges)

Poema

Te amo por ceja, por cabello,
te debato en corredores blanquísimos
donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre,
te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago
y cintas que dormían en la lluvia.

No quiero que tengas una forma,
que seas precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua,
y los leones cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.

Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres,
ni tampoco con ese pelo lacio, esa sonrisa.

Busco tu suma, el borde de la copa
donde el vino es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar
a un hombre en una galería de museo.

Además te quiero, y hace tiempo y frío.

(Julio Cortazar) - de "Último Round"

En refacción

Cuando llegaste me viste remangar las mangas del desden
descartar escombros de los dias que se derrumbaron
rescatar de algún invierno al menos una ventana ilesa
barrer esta vereda de hojas secas de respuestas

ahora me estás viendo borrar aquella sombra que dejaste
mientras morían los espacios de luz que hoy renacen
mientras pinto aquel cartel que te nombraba con recelo
mientras refacciono el jardin de tu esquina rota

(La Plata, 21/09/2007)

La noticia

Generalmente las estaciones vienen y se van...
el verano, el de este lado, viene y nos renueva el calendario
nos pone una sombrilla amparándonos del sol que se derrite
nos encuentra blancos y con deseos renovados
con amigos de hace de tiempo y hace un rato

el otoño raras veces nos divierte con holgura
nos apaga de a poquito el sol y enciende nubes
es ahí donde el espacio se reduce y se hace lábil
más los amigos de hace mucho nos afirman al suelo
y los de hace un rato despacito aprenden esta hazaña

el invierno es muchisimo más duro, pero a veces es dual
suele advenir con lluvias de recuerdos u olvidos varios
pero puede encontrarnos bien armados ante este llanto
y si es así, su llegada será más ingenua y menos triste
y su partida la despediremos con la justa indiferencia

la primavera, no es noticia que es júbilo y victoria
infalible aventura con su ya y sus intentos de perpetuidad
nos desborda la visión, el pulso, el beso, el tacto
se descuelgan de las paredes los relojes y la prisa
y salimos a correr la vida hasta llegar a acariciarla

Generalmente las estaciones vienen y se van...
de algunas puedo decir que así lo marca la fría regla
pero hoy abrí la ventana y ahí estaba la noticia
tratando de perpetuarse, siempre tan despierta
quisiera proponerle que no duerma
que rompa con la regla
y no se aleje.

(La Plata, 21/09/2007)

Ese gran simulacro

Cada vez que nos dan clases de amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huerfana
cada vez que nos dan clases de amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros

en mi región hay calvarios de ausencia
muñones de porvenir, arrabales de duelo
pero también candores de mosqueta
pienos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde sus huertos
nostalgias inmoviles en un pozo de otoño
sentimientos insoportablemente actuales
que se niegan a morir allá en lo oscuro

el olvido está tan lleno de memoria
que a veces no caben las remembranzas
y hay que tirar rencores por la borda
en el fondo el olvido es un gran simulacro
nadie sabe ni puede, aunque quiera, olvidar
un gran simulacro repleto de fantasmas
esos romeros que peregrinaran por el olvido
como si fuese el camino de santiago

el día o la noche en que el olvido estalle
salte en pedazos o crepite,
los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por el mundo
y esa verdad será que no hay olvido.

(Mario Benedetti)

¿Y el futuro?

Si me preguntasen dónde está el futuro
podria decir que se esconde en la disepsia del ahora
y en sus ponzoñosas habilidades pasajeras
podria sugerir que se lo busque en las ventanas
en los bosques de caricias, en el aire que nos llena los pulmones
o en los atados de claveles que quedaron en la calle

Tambien podria responder a esta incognita
poniendo en el tapete algún olvido encajonado
que si no se abre a tiempo se llenará de polvo y de nostalgia
podria tal vez, referir que el futuro ya está encima
y sin saberlo lo dejamos solo con su fé desesperada
mientras seguimos preguntándonos cuanto falta

podria darle forma y nombrarlo con tu nombre
y ubicarlo en una foto que aun no existe
o en un exilio de veras silencioso
podria imaginar que se alimenta de tu mano y la mia
en una plaza llena de palomas y de vertigos
mientras nosotros nos medigamos mutuamente

el futuro, creo yo que está en los besos que sellaron fulgores
y en el abrazo que no abraza todavia y espera
esa bienvenida como espera el sol en madrugada
quiero pensar que existe en los espacios de las sombras
en los espacios que quedan entre las sombras de la gente
y que allí sin dudas nos espera reluciente y decidido

podria vislumbrarlo en tu morada o en la mía
podria vislumbrarlo y lo vislumbro ciertamente
tirando a la basura las derrotas que ya fueron
buscando un lugarcito entre tus besos y mis ojos
y mirandonos y contestandonos y pretendiendo
que lo hallemos de una vez por todas y sin miedo

si me pregutasen dónde está el futuro
podria darle voz a esa pregunta de mil formas
pero si realmente me lo preguntaran
quisera no tener que responder jamás
que quedó solo en un cajón con su fé deseperada
deseando que un día cualquiera
nos decidamos a abrir buenamente el corazón

(La Plata, 20/09/2007)

El Lúcido puede seguir...


El lúcido puede seguir viviendo mientras conserve el instinto de la especie, el impulso vital. Es muy posible que con los años esa fuerza instintiva y oscura se pierda. Es necesario entonces apelar a algo parecido a la fe. Hay que inventarse un motivo, una meta que nos permita reemplazar el impulso animal que se ha perdido por una voluntad fríamente racional. Pero esa voluntad es un motor muy difícil de mantener. De repente y sin motivo, se va, se apaga, desaparece. Es entonces cuando se sigue o no se sigue, se puede o no se puede. Y si no se puede, no hay culpa. No importa el amor de los otros, ni el amor que uno siente por ellos. Si uno no sigue, todo sigue sin uno y sigue igual. Todo pasa, la ausencia pasa. Se conoce a la muerte antes de morir: es un final antiguo, rutinario y común. Es un final deseado que se espera sin temor, porque uno lo ha vivido muchas veces. Todo da igual.

(Guión de Lugares Comunes: Adolfo Aristarain y Kathy Saavedra, basado en la novela El renacimiento de Lorenzo F. Aristarain)

La Lucidez es un don...

La lucidez es un don y es un castigo. Está todo en la palabra: Lúcido viene de Lucifer, el Arcángel rebelde, el Demonio… Pero también se llama Lucifer el Lucero del Alba, la primera estrella, la más brillante, la última en apagarse… Lúcido viene de Lucifer y de Lucifer viene Lux, de Ferous, que quiere decir ‘el que tiene luz, el que genera luz que permite la visión interior’… El bien y el mal, todo junto. La lucidez es dolor, y el único placer que uno puede conocer, lo único que se parecerá remotamente a la alegría, será el placer de ser consciente de la propia lucidez… "El silencio de la compresión del mero estar. En esto se van los años. En esto se fue la bella alegría animal".

(Alejandra Pizarnik)

Prefijos (I)

Los pefijos han venido a despoblarnos los poblados
y con sus morisquetas de nubes nos hace descreídos
los prefijos mandan a destierro las tierras del olvido
para luego inanimar el ánimo del tiempo destemplado

Los prefijos no previenen el desden y el devenir
solo cabe en ellos el indoloro dolor de tanta ruina
saben anteponer su desventura y su sufrir
dejando una postguerra con escombros de rutina

Los prefijos desconsuelan los consuelos
y de ellos las nostalgias se revisten
para luego congelarnos el deshielo

Los prefijos tienen virus que transmiten
el intravenoso mal de los subsuelos
y nos desgrana el corazón y nos desviste

(La Plata, 18/09/2007)

Soneto al repaso de los pasos (segunda entrega)

El que ya no duda entre parches y escondites
el que hoy por hoy no absorve resquemores
el que encontró sin tanta arritmia corazones
el que comulga en comuniones sin desquite

Al que el ánima le sopla sentimientos
sin más razonamiento que el ensueño
y es el dueño de su voz y de su acento

El que despacio y sin permiso ha desistido
el que se sigue perfumando con vainillas
el que aprende y desaprende en cada orilla
el que olvida aquellos nombres por vencidos

Al que de vez en cuando lo sustentan
y con algo semejante a la belleza
intercambia sol por luna y se alimenta

El que contrae contracciones y desvelos
el que acomoda en los recodos su utopía
el que ahora está escribiendo una poesía
el que consuela en la penumbra el desconsuelo

El que conversa con el aire desairado
pronunciando los silencios más urgentes
al que ahora lo rescatan del pasado

(La Plata, 17/09/2007)

Naufragio


Como última imagen del ahogo
siempre queda una esquina rota
y varias deserciones en el pecho
además urge escribir lo que en silencio
y sin temblores late y relata en el costado

La visión que tenemos de estos piques
es algo demasiado semejante a algún despojo
la soledad más solitaria nos persigue
y nos presiona sin preguntas ni respuestas
entónces sin más fuerzas nos hundimos

Pero hablemos ahora, a la distancia
el barco ya descanza en lo profundo
y si logramos guardar el aire y resurgir
el ahogo se convierte en desahogo
y si podémos al menos vislumbrar la orilla
el agua es compañera de esa hazaña

Y si al fin llegamos a la orilla
secos ya de todos y de todo
vemos a lo lejos un naufragio
con sus naufragos recuerdos
con sus medias tintas y sus ecos
el naufragio es de otro tiempo
y ya es olvido

La orilla que alcanzamos es la propia
entonces ese naufragio ya es mentira

(La Plata, 16/09/2007)

Camposanto

Espacio sin vida que convida al olvido
sótano del alma y de los ojos que no miran
paz de dios, el impaciente gobernante que nos tira
todo el esperpento más amargo y destruido

el cementerio guarda muchos testamentos
empaña voces, ahoga gritos y los entierra
entónces esa paz de dios es de dios guerra
que transforma el aire limpio en desaliento

camposanto sin destino ni esperanza
serena tus anhelos de escondernos
y deja descanzar al que descanza

y si alguna vez me atrapas en tu invierno
quitame este espanto que hoy me alcanza
para dudar entre tu cielo y nuestro infierno

(La Plata, 15/09/2007)

Vísperas

Cuando los nombres y las cosas llegan
queda un dejo de nostalgia consecuente
y no existe otra cosa más que lo cierto...
llegan, y hay que tomarlas y tomarse de ellas
soltarlas y soltarse de ellas...

pero hay un tiempo aún mejor para el presente
y que será melancolía para el después memorioso
hay un espacio temporal vertiginoso y dulce
donde nunca es triste la tristeza
donde siempre es más alegre la alegria...

esto es lo que cargan las vísperas
matutinas vespertinas o nocturnas
casi siempre condenadas al futuro
raras veces una víspera es eterna
y eso las convierte en más urgentes
y nos mantiene atentos y latentes
sin dejar que nos despiste algún olvido

la mochila de la víspera nos alerta
de que el año viejo se transforma en año nuevo
y el calendario borra asi los recordatorios

el desvelo es víspera del sueño
y el sueño es víspera de ensueños
la utopia es la más larga de las vísperas
y de vez en cuando ésta sí es eterna

la víspera del llanto, a menudo es una herida
y las ventanas, las iglesias y las plazas
son vísperas de palomas o de cuervos
sedientas y sedientos de agua y fuerza
aves en visperas de levantar su vuelo
hacia otras vísperas, hacia otras libertades...

la caricia es la mejor de las vísperas
la del amor literalmente, la de la piel

el viento es víspera de lluvia
y la lluvia es, por lo general, víspera de sol
a su paso deja charcos y floreros
con recuerdos de otras visperas...

la guerra es víspera de muerte anticipada
de miedo y olvido, de espanto y locura
de todo lo que desalma el cuerpo
de todo lo que descorazona corazones

el tiempo es víspera del beso
asi como el abrazo es del calor

el silencio es víspera del habla
y el habla es la voz del sentimiento

vísperas de risa, sábanas, calles
noches, sales, café, bares
canciones, ojos, puertas, llaves

víperas, todo lo que soñamos
para despues soñar

vísperas, todo lo que amamos
para despues amar

vísperas, todo lo que lloramos
para despues reir

vísperas, todo lo que cuidamos
para despues cuidar

vísperas, todo lo que besamos
para despues besar

vísperas, todo lo que nos mata
para despues vivir...

(La Plata, 14/09/2007)

El juego en que andamos

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores, que me juego la muerte.

(Juan Gelman) - de "El juego en que andamos"

La verdadera dimensión de las cosas

La conocí de noche por costumbre
en un cierto funeral de la cabeza
y aunque ahora me lleno de detalles
no recuerdo ni el nombre de la callle
así estaba de oscura la tristeza...
así estaba de oscura la tristeza.

Siempre la conocí con el enigma
que todavía la sigue como un perro
esa mezcla de sueños de esmeralda
que lo mismo te besan las espaldas
que te dan puntapies como de hierro...
que te dan puntapies como de hierro.

El día del amor me parecía
que el planeta vivía de mi aliento
que mis pulmones eran de la tierra
como son las granadas de la guerra
o como son los pájaros del viento...
o como son los pájaros del viento.

Ella conoce todos los secretos
y te cuenta al oído maravillas
yo no digo que sean las verdades
pero a quien se le apagan las estrellas
no le puede importar si un foco brilla...
no le puede importar si un foco brilla.

Sus caricias aún son poesías
acaricia con todo el universo
te acorrala con cantos como casas
te seduce con besos como plazas
y te mata en placeres como versos...
y te mata en placeres como versos

Ella no es buena amante para un hombre
ella te absorbe tanto que no es buena
podré dejarla al lado del espejo
cuado mi funeral se ponga viejo
pues mientras siga muerto sigo en vela...
pues mientras siga muerto sigo en vela.

(Silvio Rodriguez)

A otra salina y su por qué

Mis razones tienen costados conocidos
y algo lejanos a la cercania:

Porque te pienso y me duermo roto
porque te sueño y me olvido facil
porque te miro y digo basta
porque te toco y me palpo frío
porque te escucho y tal vez no es cierto
porque te siento y me digo ahora
porque te alejo y me aleja el tiempo
porque te olvido y me pongo al día

y en el centro de mis razones existe un vidrio roto
que lastíma el espacio y los labios que alguna vez
hicieron de esta sangre un arenal y una salina
y nunca quisieron más que protegerte...

ahora a los lados de la cama tengo un mar
que permite mi llegada a otras orillas
a otro arenal a otro castillo a otra ventana
y esto es algo asi como un beso en otra sal


(La Plata, 11/09/2007)

Señales

En las manos te traigo viejas señales
son mis manos de ahora no las de antes
doy lo que puedo
y no tengo vergüenza del sentimiento

si los sueños y ensueños son como ritos
el primero que vuelve siempre es el mismo
salvando muros
se elevan en la tarde tus pies desnudos

el azar nos ofrece su doble vía
vos con tus soledades
yo con las mías
y eso tampoco
si habito en tu memoria no estaré solo

tus miradas insomnes no dan abasto
dónde quedó tu luna
la de ojos claros
mírame pronto
antes que en un descuido me vuelva otro

no importa que el paisaje cambie o se rompa
me alcanza con tus valles y con tu boca
no me deslumbres
me basta con el cielo de la costumbre

en mis manos te traigo viejas señales
son mis manos de ahora no las de antes
doy lo que puedo
y no tengo vergüenza del sentimiento

(Mario Benedetti)

Cruceta con hilos

No te pierdas porque lloro, porque agoto mis contactos,
porque el frío de la lluvia se disuelve en mis fluidos,
no te pierdas.

Porque se me hace de noche a las diez de la mañana
no te vallas con la gente, quedate siempre conmigo.

Porque te extraño en seguida,
porque me paso la vida pensando en que hubiera sido.
Porque se detiene el mundo
que contamina mis días de marioneta vencida,
no te pierdas
todavía.

Agua nueva

De más está decir que ahora quiero y puedo
ir a buscar cualquier marea cierta

dondequiera que sea, dondequiera que quiera
puedo ir a buscar una certeza que no mienta,
una veridica imagen o silueta o sombra dulce...
o simplemente una postura atenta a mi postura
a mi sombra a mi silencio a gritos...

en cualquier lugar, en charquitos viejos
de antes o despues
en cualquier barco que me lleve a otra orilla
a otros rios a un agua nueva
voy a buscar los sueños olvidados

Quiero y puedo, puedo y quiero
desnudarme de ataduras enclenques
sin memoria ni demanda ni presente...
ataduras que pendian de un hilito fino y deslenguado

Ya voy subiendo al barquito
voy entrando en la liviandad del agua nueva
que me espera más allá de mi y de sus vaivenes

voy entrando y quiero ver
como empapa mis medias y mis ojos

quiero empaparla y que me vea
con cordura tierna y sin respeto...

ahora quiero hundirme
y hospedar mis ojos en sus cristales liquidos,
mis ojos de ahora, no los de antes

puedo verla ahora mismo, delante de mi
cubirendome los labios cuarteados por el frio...

mi brújula de noche encuentra el agua nueva
y ella espera con la ola y el hola más blanco
y la sal y su todo y su espacio entero
llenando la oscuridad y mi beso
con sus labios mojados.

(La Plata, 09/09/2007)

Nocturno

Si la noche se vuelve tenebrosa
cierro mis viejos ojos remendados
ya me sirven de poco, están cansados
de mirar con mirada nebulosa

en cambio si se vuelve milagrosa
heredera de cielos despejados
los ojos se me abren asombrados
y no puedo pensar en otra cosa

la noche del amor es un escudo
que defiende del pasmo y la sorpresa
su mejor contraseña es el desnudo

la noche es juvenil cuando se besa
y si el tacto del cuerpo es más agudo
la belleza en lo oscuro es más belleza

(Mario Benedetti)

La función del arte/1

Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, despues de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:
-¡Ayudame a mirar!


(Eduardo Galeano)

Menos tu vientre

Menos tu vientre,
todo es confuso.

Menos tu vientre,
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.

Menos tu vientre,
todo es oculto.

Menos tu vientre
todo es inseguro,
todo postrero,
polvo sin mundo.

Menos tu vientre
todo es oscuro.
Menos tu vientre
claro y profundo.

(Miguel Hernández)

Tobogán

Salimos a caminar para repasar el tiempo
y subimos los peldaños del dolor y el desacuerdo

la alquimia
las puntillas
el oxido de las tuercas del reloj
los naranjos
la trompeta de Miles en Summertime
la beta en el roble y en el piso
las luces de neón
el terciopelo
los perros
la estrelitzia
el horizonte
los daguerrotipos
el licor
la ventana
los dedales
la corbata azul
el bollo de papel
la tinta china
el farol
el vestido bobo
las unidades de mil
las mariposas
el fa menor sexta
el as de trébol
la comunión
el disco del teléfono
las esperanzas
las máscaras de barro
el agua cristalina
la subversión
el sida
los elefantes del clima
el rosa pálido
el áncora
los mares
el cine de terror
la colección de estampillas
el bombín
el escondite
la sastrería
la alfombra
el acordeón

volvamos por el tobogán -me pediste complacida-
que el camino culminó y es hora de disfrutar de la mágica caída.

Me gusta cuando callas...

Me gusta cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena de alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, un sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

(Pablo Neruda)

Preso de un Amor

En tiempos de dictadura
fue acusado mi corazon
de pensamientos y acciones
impuras que ejecutó.

Vedada la caza
de algun beso al vuelo,
intente hacerme de alguno
pero la ley gano el duelo.

En varias manifestaciones
me reprimieron los sentimientos
donde impune quedaron los hechos
bajo las ordenes del dictador "Miedo".

Y entonces busco
la libertad en cualquier rincon,
para encontrame ahora
en alguna caricia que resuma al amor.

Preso de un amor
preso de un amor,
con perpetua sangre
enamorada de tu corazon.

Soñar me es inevitable
y me veo amandote por las tardes,
cuando el sol muere con la noche
que se parte en mil estrellas pa`consolarse.

Y me volvi a enamorar
del amanecer de tus ojos,
que en verdes y apasionadas olas
inunda mi corazon...para ahogarse.

24/XI/04

LereLelere

Que la distancia, no diluya amistades
Que la Europa, te devuelva a tus pares
Que tus sonrisas, me lleguen en valdes
Que mi persona, te abrace en los bares


Que las morochas, lleven hachazo rolinga
Que el viento trae una copla, se baile bien coya
que taladres timpanos, en cada nuestra misa
Que las petizas se llamen Leticia.


A mi amiga Leti
V/IX/VII

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Mi amor son dos cosas diversas:
el día que es y el día que fue.

Entra un pájaro por la ventana
y todo se suspende,
el amar, el ser amado,
todo vuela de hoy a después,
a tu pelo que azula la noche
como tu mano cuando borra
el espanto de la dicha.

(Juan Gelman)

Yo

Ese que está sin estar, ese soy yo dentro de otro.

Ese que ríe a pesar de ver caer las pestañas
sobre los pómulos húmedos por la maldita distancia.

Ese que llora cuando todos se han ido
después de haberle contado todo lo bien que lo han visto.
Ese soy yo, tan ninguno.

Ese, el que mira el paisaje y lo oye,
ese que grita en silencio,
ese que apesta, que sangra,
soy el que siempre simula desinterés y se muerde.

Ese soy yo, el de la foto,
graciosa mezcla de máscaras y sospechosas sonrisas.
Ese y no aquel, ni ese otro.

El que pisa sobre el agua cada mañana y se inunda
de soledades profundas pero mantiene la calma.

Ese soy yo, el del reflejo
en el espejo quebrado y en los ojos de la gente
que a veces me desalienta y nunca me da consejos.

Ese “yo” me pertenece por singular y soltero,
tan Ícaro, tan Narciso y tan poco Prometeo.

Yo soy ese, el de la lógica
en cada paso pensado, en cada piso pisado,
el de las profundidades que sale a la superficie.

El que escribe con vergüenza
sus letras analfabetas y rellena corazones,
ese soy yo en mis adentros.

Soy el que hace las canciones que quedan en mi memoria
solo cuando ando con suerte y no me apuran las horas.

Ese soy yo, solo ese,
el que se sienta a un costado para ver pasar la muerte.

(Ahora como nunca, para el Peladito)